
Todo buen padre sabe que nadie es perfecto y que a los hijos se le debe permitir cometer errores, que estos mismos errores les ayudarán a crecer como personas y a desarrollarse con una mente y una vida propias.
Estos errores que se pueden cometer, desde emborracharse a malgastar el dinero o tener problemas en el trabajo, son situaciones por las que debemos pasar, de las que aprendemos y que nos permiten desarrollarnos hasta el punto de ser parte de la sociedad.

Todo padre o madre generalmente busca sobreproteger a los hijos, pero algunas veces es necesario dejar que se equivoquen esto le ayudara a madurar como persona.
El buen padre reconoce esto y, si bien no permitirá conductas erróneas repetidas a conciencia, aceptará que su hijo debe pasar por estas situaciones para poder llegar a convertirse en un adulto.
Relacionados: Valores